En el suroeste de la isla de Lanzarote, en un enclave de mar formado por las erupciones del siglo XVIII, se encuentran las salinas en funcionamiento más grandes de Canarias.

En la isla de los cien volcanes, no siempre se ha vivido del turismo.

En la primera mitad del siglo XX, la economía giraba en torno al sector de la pesca y hasta la aparición de las primeras fábricas de hielo en los años 60, para conservar el pescado, se salaba. Y es que solamente en Las Salinas del Janubio, llegó a producirse 13 millones de kilos de sal, hoy tan solo 1 millón y medio.

La familia Lleó lleva este negocio desde sus principios, al final del siglo XIX.

En Lanzarote llegó a haber 27 salinas funcionando a la vez hace tan solo cien años. En Canarias solamente quedan 4, una de ellas en Lanzarote.

Los hombres trabajaban en los barcos de pesca, las mujeres eran las encargadas de trabajar en las salinas. Según las épocas han trabajado de 250 a 400 personas en las Salinas de Janubio, hoy son 9.

La recolecta de sal (zafra) se sigue haciendo de forma artesanal, a mano, entre mayo y octubre. La flor de sal se recoge al alba, muy delicadamente, con una red.

La sal de Janubio está libre de microplásticos.

Según un estudio de los Laboratorios TRESA, la sal de Janubio  “no contiene microplásticos de las familias analizadas (Polipropileno, Polietileno de alta densidad, Polietileno de baja densidad, PET, Nylon)”.

https://www.biosferadigital.com/noticia/la-sal-marina-de-las-salinas-de-janubio-libre-de-micropl%C3%A1sticos

La laguna de Janubio tiene también un interés medioambiental y científico importante por las especies que alberga y las aves migratorias que recibe.

En las Salinas del Janubio se pude disfrutar de una de las mejores puestas de sol, llama la atención el color rojo en todas sus tonalidades, esto se debe a un pequeño crustáceo y a un alga, ambos con ese color rosáceo.

Por todas esa razones nos parece fundamental que estos espacios sigan funcionando y por eso necesitan ser conocidos y protegidos.

No dejes de conocer esta forma tradicional de producir sal y de probar  este manjar realizando nuestra ruta “Volcanes, la Laguna Verde y las Salinas de Janubio”.